Capitulo 13

16 DE FEBRERO DE 1867

Acabo de regresar de Inglaterra. Mi visita a Michael no ha sido todo lo productiva que esperaba y han habido algunas complicaciones...
Traté de hacerle entrar en razón... ¡lo juro!, pero estaba ciego de ambición... totalmente consumido por sus ánsias de poder.

Le presenté los deseos de Aramath. con la esperanza de que iera su brazo a torcer y abandonase el monopolio de la seda, tal y como el líder deseaba.
Pero Michael no solo no aceptó, sino que amenazó con atentar contra los intereses de la hermandad.

La ordenes eran precisas y claras...proteger nuestro patrimonio...al precio que fuera.
Mi intención era negociar, tratar de restaurar la situación anterior, de calma y colaboración, pero Michael atacó primero...

Cuando me disponía a enseñarle la carta con el fin de hacerle entrar en razón sobre los riesgos que entrañan retar a Aramath, cogió una de las espadas toledanas que decoraban las paredes de su despacho, e intentó eliminarme...
No pude hacer otra cosa más que coger otra de ésas armas y defenderme.
En un instante había estallado un combate singular. dos vampiros luchando a muerte, destrozando a golpe de filo cada objeto que se interponía en nuestra trayectoria...
Las hojas de las espadas sonaban estruendosamente al chocar una contra la otra, haciendo incluso que saltaran chispas.

Topecé con un diván y caí de espaldas...y justo cuando Michael se vió victorioso y pensaba en la mejor forma de decapitarme, pude rodar hacia un lateral, incorporarme y asestar el golpe final, sorprendiéndolo de espaldas...

Doy gracias por ser un vampiro más rapido que él, porque Michael era sin duda mas ducho que yo e el combate cuerpo a cuerpo con espada.

A mi vuelta, le he enviadouna carta a Aramath contandole lo sucedido. Estoy a la espera de que decida que hacer con el mercado de la seda...


28 DE FEBRERO DE 1867

El líder ha hablado.
A partír de ahora soy el dueño y señor del mercado de la seda. He decidido hacer las cosas de una forma justa, por lo que he cedido el negocio a los Uffizi, siéndo yo el intermediario.
Ahora el bastión italiano me respeta y adora como a un intermediario justo... los Uffizi... que irónico, se han arrodillado ante un novato.

Así mismo, Aramath alaba mi decisión de aniquilar a Michael, y ha mandado a sus siervos y ejército disolverse.
Ya no hay filial en Inglaterra, de modo que seré yo el que absorva los negocios de lahermandad en la Gran Bretaña.

España y ahora Inglaterra... voy ganando peso en la organización.


Dentro de unos días me reuno con el líder en Egipto. Escucharé sus instrucciones y cualquier cosa que desee comunicarme. Quizás se aproximen tiempos de abundancia...más todavía.