7 de noviembre de 2008

Capitulo 15


9 DE JUNIO DE 1867

Empiezo a componer algunas melodías para Sonya.
El local es todo un éxito. "El ángel", así se llama el mejor local de copas con música en directo de todo Madrid, y poco a poco, de España.

La inauguración fué todo un acontecimiento. Copas gratis para todos los asistentes, y por fín, el esperado debut de Sonya ante su público. La adoran, y qué decir tiene que yo también...

Sigue sin dejarme entrar en su mente, y por supuesto, en su corazón. No sé que más hacer para que me sostenga la mirada, para que me mire cuando hablamos... Nunca había visto a un vampiro con tanto miedo.

La otra noche la ví discutiendo con alguien entre las penumbras del callejón de al lado... la figura masculina me resultaba familiar, pero no pude verlo correctamente debido a la poca luz.

De los vicios de los humanos se me ha pegado el de fumar. Total, no me hará ningun daño...yo ya estoy muerto.



14 DE JUNIO DE 1867

Hoy no escribe alberto, sino yo, Sonya.
He decidido hacerlo tras leer el pequeño libro en el que le veo apuntar cosas cada noche al cerrar el local.
Sé que he invadido tu intimidad Alberto, sé que no tengo derecho a leer todo lo que he leído, sobretodo porque no te he dejado conocerme, ni conocer mis causas y mi vida, pero quiero arreglarlo...

Nací en un pequeño pueblo de Valencia, como tú, aunque yo lo hice dos años y medio antes.
De mi vida humana no hay nada que deba destacar, pero creo necesario contarte el porqué hemos llegado a éste punto. Al punto de que tu estas en la cama inconsciente con un corte en el cuello por protegerme. Por salvarme.

El vampiro que me convirtió se llamaba Ethan Foss. Él me encontró hace 24 años cuando salía de la taberna en la que trabajaba.
Me mordió, y me gustaría decir que cuidó de mí durante mi transformación tanto como tu a Victoria, pero no... Foss me dejó tirada en un granero hasta que tuve fuerzas para levantarme y desubrí lo que era.
Me mintió. Me dijo que las normas en el mundo de los vampiros dictaban qe yo le prtenecía por el hecho de haberme transformado. Y yo, estúpida, le creí.
Durante 24 años fuí su juguete, su esclava, tanto en las labores del hogar como en el terreno sexual. Yo no era mñas que un objeto de los que él poseía.

En nuestro último viaje, en El Cairo, te ví.
Y no sé porqué, pero mis ojos se clavaron en ti, tratando de mandarte na silenciosa llamada de socorro.
Tu no lo supiste ver, Foss si... y esa noche me propinó una brutal paliza.
Al día siguiente, cuando anocheció, fuí a buscar algo para cenar, alguna presa dign de aquel bastardo. Cuando de repente, ví a un hombre recostado en el suelo, totalmente enagenado a causa del ópio, y se me ocurrió una idea para librarme de mi dueño.

Recogí a ése hombre, y lo llevé hasta el refugio. Se lo presenté a Foss como un hombre ligeramente drogado, y ya sabes que la única forma de emborracharse que tiene un vampiro es bebiendo la sangre de un humano ebrio.

Foss bebió de su sangre, y las ingentes cantidades de opio que contenía lo dejaron totalmente indefenso.
Fué entonces cuando lo degollé. Y posteriormente, salí huyendo de ahí, con la intención de encontrarte.
Sólo quería reunirme contigo, pero ya no volví a saber nada más de ti.

Anduve por España con la esperanza de tropezarme contigo accidentalmente, hasta que un día llegó a mis manos un periódico, en el cual anunciabas una audición para músicos y cantantes.
No estaba segura de que fueras tu, pero me arriesgué.
Al encontrarte, por primera vez en 24 años sentí protegida, como en casa.

El pasado miercoles recibí una visita inesperada. Foss no murío, y no cercionarme de su muerte fué el mayor error de mi vida.
Al salir al callejon a tomar el aire, me asaltó y me amenazó con acabar con EL ÁNGEL si no volvía con él.

Me negué, porque sabía que tu estabas ahi, escuchando atentamente, a la espera de una señal que te hiciera defenderme. Pero Foss es cobarde, y no se enfrenta nunca a dos vampiros a la vez.


Ayer, no obstante, la historia cambió radicalmente. Entró durante mis pruebas de voz y me amenazó con una daga.
Como siempre, tu estabas ahí. E hiciste lo peor que podías haber hecho, salvarme la vida.

No sé porqué no viste que esaba armado, o cómo no te diste cuenta de que su arma apuntada a tu cuello.
Te hirió, y aproveché su guardia baja para decapitarlo con uno de los cristales del atril que él había lanzado al suelo, con la intención de asustarme...

No te pienso dejar. Me niego a que mueras por salvarme la vida, porque lo creas o no, lo hiciste...
Ahora, seré yo quien, por una vez, cuide de ti...

Con más cariño del que tu imaginas...

Sonya

4 comentarios:

Belén dijo...

Vaya... la historia se complica, si es que las mujeres siempre acabamos liándola jajajajajjaja

Besicos

diariodeunamujersola dijo...

jolinnn....como unos seres a los que el corazon no les late pueden llegar a sentir tanto..... sera su espiritu??...me encanta DS
besitos

Fany dijo...

Wao...me ha encntado este cambio de rumbo de la historia ...y que tabien haya escrito Sonya en el diario *O*....

Esque eres un crack ^^

Un beso!

Irenuela =) dijo...

Sabía que no era casualidad que se hayan vuelto a encontrar y trabajen juntos, pero no me esperaba esto para nada.

Eres un genio!!