13 de noviembre de 2008

Capitulo 17


4 DE SEPTIEMBRE DE 1867

Desde aquella noche la actitud de Sonya ha sido totalmente imprevisible.
Unos días me lo da todo, y otros en cambio, me evíta.

Sigo componiendo y perfeccionando mi maestría musical. Me atrevo con todo, guitarra, piano, arpa...

Parece que nada es suficiente para ella y yo sigo sin entender qué quiere de mi.

Algunas noches hemos dormido juntos, pero al amanecer se va timidamente de puntillas.
¿En qué piensas Sonya?, ¿qué esperas de mi?... Ojala dejaras de tener miedo por algo que no sucederá. No te voy a hacer daño, mi pequeño ángel oscuro...


19 DE DICIEMBRE DE 1867

El día 31 organizaremos la despedida del año en El Ángel. Todo el mundo habla de ello como el acontecimiento del momento entre los círculos más cultos de España. Vendrá gente de todo el país...

Para esa fecha tan señalada, ya se ha informado a los asistentes que se organizará una fiesta de disfraces.
La cena la servirá un conocidísimo restaurante de la ciudad, que cocinará para nuestro local. De la música nos encargaremos nosotros... y he estado componiendo unas piezas de un nuevo estilo, mitad ópera, mitad música ligera moderna... guitarra, piano, percusión, arpa y saxofón dándo lo mejor de sí mismos para una sola persona...Sonya.

Preparémonos para el despegue, ángeles....


1 DE ENERO DE 1868

Sólo una palabra describe a lo sucedido aquí anoche....sublime.
Todos y cada uno de los asistentes vinieron disfrazados, con máscaras venecianas, con vestidos bordados en colores vivos, con sus mejores joyas...

Sonya se puso un ajustadísimo vestido negro, largo hasta los pies, y para la ocasión, confeccionó unas alas negras, con plumas y cartón. El color aguamarina de sus ojos destacaba aún más si cabe con el color nedro de la sombra de ojos.

Mi traje fué totalmente diferente. Una armadura traida desde Toledo, de latón plateado. En la coraza había preciosos detalles en dorado, como un enorme león de estilo Bretón.
Todo mi cuerpo estaba cubierto por esa armadura excepto las manos y la cabeza.

Nos daba un aspecto de vieja historia fantástica...un ángel oscuro y un caballero Bretón.

La cena fué absolutamente copiosa y satisfactoria para todos los invitados. Nosotros dos cenamos antes de que empezara el evento. Salímos a cazar, y acabamos con un par de piezas.

Tras la magnífica cena, llegó el momento de los puros, el cognac, la absenta, y por supuesto, la actuación.

El gran foco que iluminaba justo encima de Sonya le daba un aspecto aún más mágico. Cuando las primeras notas de piano empezaron a sonar, cuando se le unieron el arpa y la percusión...cuando la primera palabra escapó de la boca de mi amada, la gente ya estaba completamente boquiabierta. Habíamos inventado un nuevo estilo. Un estilo que gracias a la angelical voz de Sonya, puso la piel de gallina a los espectadores... Era como si estuvieran mirando a Dios a los ojos, y éste les devolviera una sonrisa...

No tardó Sonya en llamarme para que abandonara la primera mesa desde donde la observaba orgulloso, y subiera a interpretar una de mis canciones para piano con ella.

En ese momento, apenas cuatro minutos, juro que sentí cosas que nunca antes habia sentido...
El amor es algo que por grande que lo adivines, siempre acaba sorprendiéndote su inmensidad...


Acabada la actuación estelar, nuestros músicos continuaron interpretando música variada, para el gozo y alegría de los asistentes, que bailaban despreocupados, felices, conscientes de que lo que ésta noche habían presenciado era uno de los mayores regalos que la vida podría darles...

Cuando el último de los asistentes se retiró, no sin antes darnos a Sonya y a mí la enhorabuena, nos quedamos totalmente solos en el local.
Me subi al escenario, cogí la guitarra, y le canté a Sonya una canción... ella no la conocía, ni siquiera había oído jamás la letra, peró adivinó que era su canción... que cada verso, cada estrofa, había sido creada para decirle que la amaba...

Subió de un salto al escenario y, sin quitarse las alas, me retiró del todo la armadura, besándome de una forma desesperada, loca, urgente como el aire, tan necesario para vivir...
Hicimos el amor bajo el foco que unas horas antes le había iluminado en el mejor momento de su hasta ahora creciente carrera musical...un ángel me estaba amando en ése momento...

Está ahora justo a mi lado, tumbada en la cama, relajada, tranquila...con una enorme sonrisa de felicidad.

Y en cuanto acabe de escribir esta última frase, volveré a la cama con ella...

3 comentarios:

Belén dijo...

El amor es sublime, ciero es :)

Todo demasiado perfecto, me da mal rollo (jo, lo siento, una que es un poco ceniza...)

Besicos

Erzsébet dijo...

No es que sea perfecto, sino que para ellos lo es. Eso tiene de mágico esta historia, sino, no sería la misma, no crees?

Mi mas sincera enhorabuena por este doble capitulo... magico, perfecto?

Para mi mágico y excitante.

Fany dijo...

Ains...mágico....es cierto...

Que envidia de que haya alguien que te ame así y te lo demuestre... ains..

Un besazo!! ^^