Capitulo 9

1 DE SEPTIEMBRE DE 1860

Egipto, tierra de mágia y leyendas... tierra madre de todas las culturas, nacidas de las antiguas civilizaciones fluviales.

He recibido grandes nuevas de mis negocios en Barcelona. Mi cuenta corriente sigue aumentando imparable gracias al buen juicio de quienes se encargan de mis empresas. Su gestión es impecable y les he mandado aumentar su sueldo un 20%.

Regresando al tema que hoy me centra... el calor aquí es asfixiante y el frío por las noches te llega a helar la sangre, no obstante, me siento cómodo ante el abanico de posibilidades que me ofrece este país.
H establecido mi sede en la capital, El Cairo, ya que es el centro neurálgico de la actividad egipcia, y también posee una d las bibliotecas nacionales mas dantescas que he visto jamás.
He descubuierto grandes cosas acerca de los míos.
Quizás sí sea cierto que aquí nació el primer vampiro, ya que es el primer lugar que habla de algun ser que se alimantaba de sangre humana, extrayéndola de la carótida de sus víctimas.

Se le llamaba Sekhmet, y cuenta la leyenda que fué una diosa que Ra mandó para derrotar a los humanos en su plan por arrebatar los poderes de los dioses. No obstante, Sekhmet llevó su ira demasiado lejos, y Ra decidió llenar 7.000 jarras con sangre, cerveza y opiáceos, y las derramo en un campo. Sekhmet al creer que era sangre humana, bebió casi toda, y los opiáceos cambiaron la mente de tan letal vampiro,hasta tal punto que borraron su brutal apetito. Y ya nunca más volvió a cazar.

No obstante, se nombra también a Aramath, un discipulo ejecutor de Sekhmet, que a parecer era quien aparecía siempre cuando un asesinato era asociado a Sekhmet.
De éste segundo vampiro, se sigue escribiendo hasta el año 1.000 antes de cristo, así como se su ejército de bebedores de sangre, que según se cuenta, iba en aumento cuantas más victimas se cobraba.

Aramath exisitió, o al menos eso creo. Más despues de haber hallado unos antiguos pergaminos que lo describen con todo lujo de detalles...

Ahora ya tengo una ligera idea de dónde proviene mi linaje. De una extraña enfermedad encubierta por grandes potencias y poderosos reyes, que al infectarte, paraba tu corazón, pero no tu mente, y la necesidad biológica de beber sangre es dado por que la propia sangre, al no latir el corazón, se echa a perder, y necesita ser renovada.


Así pues, yo estoy enfermo también, pero para el vampirismo no hay cura, o eso espero... me he acostumbrado demasiado a ser inmortal y casi indestructible...


6 DE NOVIEMBRE DE 1860


Estoy nervioso, ruborizado, impactado...
No se que he visto en medio del mercado central de El Cairo, pero sé que eran de los míos...
Un hombre que portaba una enorme capa blanca, con la capucha puesta para protegerse del abrasador sol, y a su lado, una preciosa joven de cabellos castaños, de ojos color aguamarina que se me han clavado como dagas en las córneas.
Ella, con una túnica negra, con los pies descalzos, con unos andares frágiles y sensuales como nunca antes había observado...

Son vampiros, lo sé. Pero, ¿quién es ella?, ¿cuál es su nombre?...
Desearía poder hablar con ella a solas. Sin su perturbador acompañante... necesito saber quien és...


Hoy el día me ha traido una nueva sorpresa. No se como ni porqué, ha llegado hasta mi habitación una carta lacrada cuyo mensaje me ha dejado sin habla:

Muy estimado señor Ferrer:

Conocedor como soy de que vos no teneis constancia nuestra, procederé a presentarnos.
Somos la Alianza de la Sangre Nueva, hermandad de vampiros de todo el mundo, los cuales reclaman su presencia para tratar diversos asuntos de interés común.

Comprenderá usted que no vamos de farol cuando le decimos que ha llegado a nuestros oídos su proeza con Arthur Black, lugarteniente de nuesttra sagrada hermandad.

Nos complacería su asistencia, con el fin de agradecerle su labor de contebnción dela que creemos, era una oveja descarriada en nuestro grupo.

Así pues, le esperamos el próximo día 9 a las 00.00 en el centro de la plaza del mercado central, donde un emisario le conducirá hasta nuestra sede en El Cairo.

Atentamente:

Françoise Lamett
Secretario general de ASN

Aún no se muy bien porqué, me veo envuelto en todos los altercados habidos y por haber...
Podría no acudir, pero me temo que ésto solo empeoraría las cosas...
Veremos que me depara mi reunión...