20 de septiembre de 2008

Capitulo 2


7 DE ENERO DE 1852

Me llegan noticias de una serie de asesinatos idénticos a los de Londres en la renacentista Florencia. Y creo que sé de quién son obra....
Debo actuar con rapidez si quiero darle caza, si no quiero que sea demasiado tarde otra vez...El mes que viene me mudaré a Italia, está decidido.
Esta tarde parten hacia allá un grupo de servidores para que me aseguren unos aposentos a mi llegada a la ciudad.
A mi partida, dejaré mis tierras bajo la dirección de Francesc, quizás el chico merezca una oportunidad que por el momento su padre le niega.
A él encomiendo mi fuente de ingresos....que sea lo que el altísimo quiera....y que nos pille confesados....




20 DE ENERO DE 1852

La expedición que envié a Florencia para conseguirme una casa ha regresado con buenas noticias.
Al parecer han conseguido alquilar un piso al lado justo de la catedral de San Marcos, un emplazamiento privilegiado, teniendo en centa la fama que precede a ésta catedral, tanto por su belleza como por su tamaño. Yo jamás la he visto, pero intuyo que debe ser una vista digna de admirar..

También me han informado de que Alessandro DiTagliare, mecenas de artistas y tratante de obras, tales como pinturas y esculturas, será mi cicerone en la ciudad.
Al parecer a éste adinerado burgués no sele ha pasado por alto mi pequeña colección de arte, y estará encantdo de conocer al hombre que ha revolucionado la forma de comerciar en Inglaterra.

Con ellos, ha venido también una joven. No sé cómo lo han conseguido, pero es fantástico.... en los dos días que durará el viaje tendreé oportunidad de aprender el italiano, una lengua muy similar, por cierto, a mi valenciano natal.
Mañana partimos con destino a Florencia, la fecha previamente fijada será adelantada, ya nada me retiene aqui, y en cuanto a Francesc...bueno, estoy seguro de que me echará de menos pero...se acostumbrará.
A él le dejo a la dirección de mis tierras y mi negocio, y además, le he hecho llegar un retrato que me pintaron en las últimas pascuas... sé que sentía devoción por dicha pintura...

Las historias sobre el asesino de Florencia siguen corriendo como la pólvora, y ya se habla de mas de 50 asesinatos en apenas un mes... Marius Ellian parece fuera de sí... ¿cómo puede ser tan estúpico para llamar la atención de los demás vampiros de éste modo?... A no ser que esté planeando algo...



24 DE ENERO DE 1852

Por fín Florencia, o como aquí la llaman, Firenze.Mi nuevo hogar es fantástico. Un edificio de tres plantas justo a la derecha de la parte frontal de la catedral...Que aunque había imaginado hermosa, no es nada comparado con la primera impresión que te embarga al plantarte frente a tan colosa construcción con fachadas de mármol... Tanblanca, tan antigua, tan eterna...como yo...

Anoche, después de cenar, mientras mis sirvientes deshían mi equipaje, subí a la cúpula de la catedral... desde la cual se observa toda la ciudad y las pequeñas poblaciones colindantes
en todo su esplendor. Sinceramente, sobrecogedor...

Mañana tengo una cita con mi particular cicerone para visitar la Galleria Uffizi, lugar de trabajo de Alessandro, pero éso, como bien h dicho, será mañana...
Ahora sólo me apetece callejear un rato. Vagar por una ciudad que aún no he conocido como se merece...Quizás entre sus calles encuentre algun rastro de mi tan buscado Marius Ellian...y si eso ocurriera, sabría que hacer...






1 DE MARZO DE 1852

Alessandro DiTagliagre, mi hombre de confianza desde que estoy aquí, me ha hecho una suculenta oferta para adquirir algunas de mis obras de arte, coleccionadas durante mi estancia en Inglaterra. Desea además incluir el retrato que dejé en mi residencia de Brighton, en el que aparezco sentado en mi butaca de terciopelo rojo sangre. Ésto será para Francesc una prueba irrefutable de que doy por acabado mi paso por Inglaterra.
Deseo además vender mis tierras, ya que desde mi adquisición, se han revalorizado increiblemente, principalmente gracias a qe en ellas se halla una de las mayores productoras de té de las islas...
Quisiera, no obstante, ofrecérselas antes que a nadie a Francesc, ya que la amistad que me brindó, bien merece un trato de favor por mi parte, y evidentemente, a él no se las vendería al precio de venta de la puja, sino al precio real del valor del inmueble...

Alessandro afirma estar preocupado por la oleada de extrañas muertes sucedidas en la ciudad, y claro, a ver como le explico yo que no son obra de ningún psicópata, sino de la necesidad fisiológica de alimentarse de un vampiro centenario e inusitadamente sangriento y despiadado...
Lo mejor será que lo mantenga en la ignorancia, ya que, aunque de ideas liberales, es muy difícil que escuche mi explicación y no me vea como un lunático, o un bromista cínico en el mejor de los casos.
Si el quiere pensar que el asesino es un hombre de buena posición tratando de huir de la monotonía a base de crímenes...allá él... no seré yo quien le abra los ojos.
Debo reconocer que sus retorcidas teorías me agustan... almenos son profundas, rebuscadas y entretenidas...
Esta tarde daremos un buen paseo para acompañar nuestro debate y teorizar sobre las más complejas conspiraciones asesinas de la Florencia actual... Una tarde entretenida al fín y al cabo.

4 DE MARZO DE 1852

Anoche estuve cenando, perdón... me cené... a una preciosa joven de 17 años. Lo más divertido cuando se trata de una joven, és el cortejo. Carlotta, una muchacha de cabello rizado color negro azabache, como pequeños tornados en un dia de tempestad, ojos grandes y con el color de la más cerrada noche, de un negro realmente turbador..que te hace sentir totalmente desnudo ante su mirada. Labios finos y perfectamente humedecidos con su manía de acariciarlos con la lengua mientras habla, y un cuerpo imprópio para su edad...
Parece mentira que ése blanquecino y terso canalillo sea el predecesor de unos pechos perfectamente turgentes, cuya exquisitez sólo se ve superada por unos pequeños y rosados pezones, que, a modo de guindas en un pastel, acaban tan preciosa obra de arte.

Dios...cómo disfruté al acercarme a ella en medio de uan callejuela empedrada del casco antiguo, justo enfrente de una pequeña taberna, y percibir su olor, un sensual olor a jazmín en sus ropas y a limón en sus cabelos...
Deleitarme con su dulce y quebradiza voz de niña pícara, aderezada con uno de los idiomas más bellos de cuantos deben existir...el italiano...
Cómo se aceleraba su pulso cuando, una vez en mi dormitorio, me dedicaba a desabrochar cada lacito de aquel majestuoso corpiño color azul marino y bordado con delicados detalles en hilo de plata... Que tremendo escalofrío subió por su espina dorsal al bajarle el vestido hasta quitárselo por completo, al abrazarla y besarle el cuello, para despues, con toda mi dulzura, recostarla en mi cama....

Prodecí a recorrer con mis fríos labios desde su cuello hasta su pecho izquierdo, homenajeándolo con un tierno beso, y repetir después la operación en el derecho...
Como disfruté al poseerla, por vez primera en su corta vida...y también por última vez...No fué hasta su tercera explosión de sentidos y sensaciones, cuando me decidí a acabar ya con su placentera agonía, y, justo en el momento en el que me llegaba el turno a mi, besé dulcemente su cuello, y ése fué su final...

Lo que siguió a aquel beso fué un desgarrador mordisco, apasionado, loco, casi enfermizo, que hizo que su sangre resbalara por la comisura de mis labios, y se derramara ligeramente sobre la almohada...
Su excitación hacía que el corazón le latiera rápido, y ésto, me obligaba a chupar a más velocidad, ya que la sangre salía impulsada a través de los ventrículos a gran velocidad...No puedo decir que la paladease demasiado, pero sí que fué una cena terriblemente agradable...

Acabado el festín, la metí junto con sus ropas en un enorme saco, preparado para la ocasión, y me dirigí en dirección a un extrremo del Ponte Vecchio, desde donde la lancé al rio...

Ciao Carlotta...fino sempre, píccola...






14 DE JUNIO DE 1852

Olfateé el rastro del vampiro a través de toda la ciudad. Era evidente que acababa de atacar, ya que habia un hedor a sangre en el ambiente, algo imperceptible para los demás, pero no para mí...
El olor a muerte me habia llevado hasta unas estrechas y abandonadas calles del barrio gitano de Florencia... el rastro era más y más intenso, seguramente estaba al girar la esquina de la barbería que se encontraba ante mi...
Ya estaba preparado para abalanzarme sobre él, cuando, de repente, un alarido de dolor atravesó rebotando las paredes de los edificios hasta llegar a mis oídos. Inmediatamente después, un enorme haz de luz anaranjada creció, iluminando sin escrúpulos la calle donde yo me encontraa, y proyectando una silueta en las paredes de mi izquierda...

Me decidí a a girar la esquina y acbar con mis dudas, cercionarme de que todo iba bien... si mi corazón aún latiera, se habrñia parado de pura desilusión.
Frente a mi se elevaba una enorme hoguera cuya combustión era un cuerpo decapitado... no tuve dudas, era Marius Ellian...
El objetivo principal desde que me mordiera y convirtiera en vampiro...mi único foco de venganza...la única forma de sentirme en paz con mi pasado y mi presente... estaba muerto...
Parecía que alguien se había adelantado a mis movimientos... para destrozar 6 años de deseos despiadados de asesinarlo...

No reparé en la silueta que había a un lado de la hoguera hasta que ésta se acercó muy lentamente, paso a paso, y con gran elegancia a mi...
Llevaba una anchísima y gruesa capa de color gris oscuro, impropia sin duda para aquel caluroso mes de Junio... y en su mao derecha, relucía el filo de una larga y rectilínea espada.
Según se acercaba, resultaba más facil distinguir algun rasgo de aquella silueta enigmática que lucía amenazadora con aquella arma fuertemente sujeta, como esperando atacar de nuevo...
Era un varón de unos 30 años, de cejas finas y ojos pequeños, pero de un azul mortecino que sin duda alguna, delataba su naturaleza vampírica. En ése momento se me pasó la irónica idea de un vampiro matando a otros vampiros... ¿Porqué?, ¿Sería una simple cuestion de marcar el territorio y no permitir que otros cazáran en su coto privado?
Le sostuve la mirada alerta, como un gato cuando aguarda el instante preciso para abalanzarse sobre su oponente y arrebatarle el control...

-Il signorino Alberto Ferrer supongo...

[Su fuerte acento italiano, contrastó con su intento de hablar mi lengua materna, aunque el dominio de éste sujeto por el español resultaba más bien mediocre....]

-Ése es mi nombre.... ¿tu quien eres?...Identifícate... [Respondí tratando de sonar todo lo convincente que pude...]

-Dispculpe mi entromisión con respecto a questo vampiro, mà... ha sobrepasado ciertos límites.... éste porco, ha estado cazando de manera excesiva, ha chiamatto demasiado la atenzione de....los civiles. Es por éso que me han mandado a aniquilarlo, aún sabiendo que la vendetta le pertenecía a usted...

-Aún no te has identificado....

-Perdon signorino, il mio nome... es Claudio Astari, rastreador de la hermandad Uffizi.. deseaba conocerle personalmente en otras circunstancias signorino... Mà, no ha podido ser... llevamos observándole desde la sua llegada a la città... siempre observamos a los vampiros que llegan aquí con el fin de que no...desestabilicen nuestro anonimato y nuestra paz con los humanos...

-Esa presa era mía... ¡ Marius Ellian era mio!... ¿no lo entendeis?, llevo 6 malditos años investigando y rastreando con el fin de dar con él, de matarlo con mis propias manos... ¿y ahora que?

-Veramente lo lamento... mà no podíamos dejarte más tiempo para tu cacería... ya te habíamos concedido demasiado...y esperaste demasiado.

[Sé que mi gesto resultaba amenazador...con los puños cerrados colgandome a ambos lados del cuerpo, mi mirada fija en sus pupilas, y los colmillos terriblemente apretados, resonando dentro de mi boca como cuchillos afilándose.... cerré un segundo los ojos con el fin de tratar de calmarme, pues de lo contrario, estaba seguro de que acabaría abalanzándome sobre aquel vampiro, y dudo que en desigualdad de condiciones yo hubiera encontrado la victoria...]
[Cuando volví a abrir los ojos, tan sólo me encontré con la enorme hoguera emanando un asqueroso olor a carne quemada... ni rastro de Claudio...
Miré en todas direcciones esperándo encontrarlo aferrado a la barandilla de algún balcon de aquellos edificios de tres plantas pero...nada....tan sólo la hoguera, y ahí ya ni siquiera se podía dar fé de que lo que ardiese fuera un cuerpo...tan solo brasas...]

Decidí volver a casa antes de que los vecinos, alertados por el olor a quemado, se asomaran a los balcones... y qué duda cabe de que por el camino...piqué algo....





23 DE JUNIO DE 2852.

No me queda ninguna motivación que me ate a Florencia. Vine aquí con la única misión de encontrar a mi cazador y matarlo, pero Claudio hizo ése trabajo por mi. Muerto el vampiro, muerta la rabia, nunca mejor dicho...
Me gustaría continuar en Italia, así que tal vez me mude a Roma... Ahora que ya no tengo nada que hacer, me apetece conocer más ciudades, más edificios históricos, a más gente...
Mi estancia en Florencia ha sido corta, pero intensa. De todas formas nunca me dió la impresión de que éste fuera mi lugar... es hermoso, pero es solo una ciudad más de cuantas petengo agregar a mi cuaderno de bitácora....

He decidido vender la casa donde he estado alojado aquí. Ésto, sumado la cantidad de liras que amasé vendiendo parte de mis obras de arte a Alessandro, debería ser suficiente para pasar una larga temporada sin preocuparme por mis ingresos. Además he despedido a mis sirvientes, por decirlo de alguna manera... ahora son libres de regresar a Inglaterra si lo desean. Por supuesto les he dado una pequeña cantidad de dinero a cada uno a modo de despedida y agradecimiento.

Me queda, eso sí, una asignatura pendiente... Conocer más acerca de la hermandad Uffizi, pero éso lo puedo hacer desde otra ciudad. Me pregunto qué misión tienen aquellos vampiros, aparte de el de procurar que ningún visitante sobrepase los límites y les delate...

Esta noche, subiré a la cúpula de la catedral por última vez, y trataré de grabar en mi memoria tan magníficas vistas...por si no vuelvo nunca más aqui.Desde ahí arriba, las presas son como pequeñas hormigas ignorantes, que desconocen que su mayor amenaza les acecha desde lo alto de su edificio santo por excelencia...
Florencia me ha marcado sobremanera. Pese a haber estado tan solo unos pocos meses... la echaré de menos.




30 DE SEPTIEMBRE DE 1853

Ha pasado ya más de un año desde mi llegada a Roma, curiosamente, en una casa de la Piazza di Spagna... bendita ironía...Durante éste tiempo totalmente liberado de odio y rencor, he tomado clases de pintura en uns escuela cercana a mi casa. Pintar me relaja, me da paz...Y además, hepensado que si me espera la eternidad, ¿qué mejor que cultivar un poco la mente y el espíritu?. En este corto espacio de tiempo he mejorado de manera sorprendente, siendo ya considerado el mejor alumno de dicha escuela, y uno de los nuevos pintores de más proyección de la ciudad.
Estas clases no solo me han otorgado paz interior, sino que además me han permitido conocer a alguien... Victoria...
Victoria es modelo ocasional en nuestra clase. Recuerdo perfectamente el día que la ví por vez primera.
Recuerdo que no pude apartar mis ojos de su boca, tan carnosa y sensual que la imaginaba con un sabor más dulce que la miel...Sus labios...tan perfectos, tan sobrehumanos...que al reir enmarcaban perfectamente unos dientes blancos como perlas salvajes.
La primera vez que la pinté, ella vestía una túnica romana blanca, y yacía recostada en un diván de seda verde botella. Justo a su lado, una pequeña columna de atrezzo que servia para ambientar y escenificar aquella farsa enla que lo único auténtico era aquella diosa romana...
Nuestras miradas, como si de dos imanes de polaridad opuesta se trataran, permanecieron fijas la una en la otra durante toda la sesión.
Recuerdo el escalofrío que recorrió mi cuerpo al trazar sobre el lienzo su contorno. Con los pechos más perfectos bajo quella túnica záfia que ni le hacía justícia, ni era merecedora de ser vestida por aquel ángel...
Sus piernas, suaves como el mármol recién pulído, y largas como auténticas columnas de un templo que, sabe Dios, yo deseaba profanar...pero no a mi manera, sino a la manera mortal.
Creo que la amé desde el primer instante en que la ví. Desde mi posición podía percibir aquel aroma a sándalo que emanaba de su cuello y pecho.
Debo confesar que la sola visión de aquel ángel recostado, me emocionó como nunca antes me había emocionado, llegando incluso a marearme y dejar escapar alguna pequeña lágrima...

Victoria debía ser mia, y yo sólo deseaba ser enteramente suyo para toda la eternidad... ahora estaba a su merced, y ella podría hacer lo que deseara con cada segundo de mi existencia...

Ahora, 4 meses después, debo reconocer que en ningún momento he sentido el deseo de alimentarme de ella, lo cual, me sorprende y me hace feliz .Parece ser que aún conservo mi alma, después de todo.
Ni en un millón de años podría concebirme alimentandome de ésa criatura celestial de 18 primaveras, con sus cabellos dorados, sus preciosos ojos verde esmeralda, y esa risa tan sincera, tan auténtica...
Victoria...grácias por entrar en mi vida...




2 DE OCTUBRE DE 1853

Es muy complicado inventar excusas para no comer ni cenar con Victoria... Evidentemente, si me viese en tal situación, tendría que fingir que me alimento, y aún recuerdo lo que pasó con los panecillos que desayuné el día de mi conversión...
Ayer estuvimos paseando por los aledaños del Coliseo, y mientras ella revoloteaba con gran entusiasmo a mi alrededor tratando de divertirme, yo estaba en otro lugar... me debatía si confesarle mi naturaleza y dejar en manos de Dios su reacción, o simplemente desaparecer un día sin previo aviso... La segunda opción, aparte de ser la más cobarde, es la que más me costaría de ejecutar.
Al fin y al cabo, Victoria me ama... es decir, si se lo confesase, ella vería que he estado 4 meses a su lado y jamás la he puesto en peligro alguno...nunca.
Vería que no tiene nada que temer, que realmente, aunque ella pudiera resultar un exquisito menú para mi, los sentimientos hacia ella que han envuelto mi corazón mantendrían totalmente controlado a mi instinto...

Una vez dejamos atrás el Coliseo, ya no pude fingir más, y mi pequeña se dió cuenta de mi preocupación... Evidentemente, no pude decirle la verdad, no en ese momento....
Ya caía la tarde cuando me insistió en presentarme a sus progenitores con la excusa de una suculenta cena., a lo cual, desde luego, me negué...
Me negué en rotundo a la cena, pero no al café...así que dos horas más tarde, y saciado ya mi apetito me encaminé hacia la casa de Victoria, tratando de superar la extrema timidez que aún latía en mi interior, prueba de que en algún momento, yo fuí humano...


8 DE OCTUBRE DE 1853

Me resulta dificil de explicar lo que he experimentado durante éstos últimos seis días.
Los padres de Victoria, no solo me recibieron con los brazos abiertos, sino que me hicieron sentir como un miembro más de aquella casa. Hacía muchos años que no sentía el calor del cariño familiar en mi interior.
Y respecto a mi amada y yo... ayer le confesé mi naturaleza vampírica... no pude soportar esa carga durante más tiempo, y finalmente opté por abrirle mi baúl de los secretos...
Por supuesto, al principio no me creyó, sabedora de mi cínico y fino sentido del humor, pero finalmente encontré un par de formas de demostrarle la veracidad de mi confesión...
He de admitir que jamás hubiera esperado esa reacción en ella... se lo tomó con tanta naturalidad como si le hubiera dicho que soy Irlandés... no hizo ni tan siquiera una mueca de horror.

En vista de que los Dioses me sonreían, decidí dar el siguiente paso planeado... le pedí matrimonio.

Así que aqui estoy, inmerso en los preparativos de una boda que ambos deseamos que sea íntima y familiar. Tan solo sus padres, Alessandro Di Tagliare, y nosotros dos.

Victoria me ha pedido que en la noche de nupcias la convierta, y tras explicarle el doloroso proceso, y hacerle entender que debería abandonar a su gente para así evitar daños mayores, he aceptado encantado.
La simple visión de Victoria y yo juntos eternamente, siendo diabólicamente jovenes a pesar de los años que transcurriesen, me pone la piel de gallina... tanta felicidad no debe ser buena.

Muy bien mi amor, preparemos tu boda soñada, y sumerjámonos juntos en las arenas del tiempo...para siempre...

2 comentarios:

diariodeunamujersola dijo...

vaya interesante.....
besitos

Fany dijo...

Wuooo ... que bonito es el amor de las historias verdad? ^^

Lástima que no sea aasi en la realidad ( al menos para mi xD)

Un beso ^^