Hace 2 días
10 de enero de 2009
Capitulo 28
24 DE DICIEMBRE DE 1877
Noche tranquila en el New Angel. El cuarteto de cuerda interpreta mis composiciones, el humo del tabaco cubre a los asistentes.
Me lío un cigarrillo apoyado en la barra mientras finjo que bebo un whisky con hielo y mi mente divaga acerca de porqué cada vez la siento más cerca de mí.
Esta noche su olor es insoportablemente fuerte. Podría girarme y encontrármela me temo.
La locura de la obsesión por la mujer amada nubla mis sentidos de vampiro, y no hay nada que pueda alejar esta psicosis de mi persona.
Me giro y apoyo mi espalda en la gran barra de caoba. Miro sin interés al escenario, imaginándola entre la luz de las velas. Siempre tan pálida, tan lánguida y arrebatadoramente sensual.
Su belleza me ha trastornado, sus olor es ya parte de mi, su tacto frío y suave son solo una pesadilla con la que mi mente me atormenta en las vacías y mundanales noches eternas. Mi tiempo no acaba, el de los humanos si. Y a veces los envidio, por tener una memoria tan corta y débil.
De repente algo atrae mi atención. Una silueta de proporciones perfectamente familiares sube al escenario. Se sienta al piano, y empieza a tocar. Los músicos paran de inmediato, asombrados por aquella extraña interrupción.
Las primeras notas.. sol, fa re, do... es la canción que años atrás compuse para la mujer que amaba, para la que aún amo...
De pronto una voz entona la primera estrofa, una voz límpida y pura, penetrante y dulce como sólo ella puede poseer.
Sonya... ¿A qué has estado jugando, mi amor? Ahora apareces como si de un sueño se tratara, subes a interpretar tu papel sin ningún reparo en lo que el resto piense o sienta, enamoras a los asistentes con tu sola presencia y, por fin, clavas tus preciosos ojos en mis pupilas.
Sonya...te eché de menos...Gracias por éste fantástico momento de delirio...Sabes que te quiero.
25 DE DICIEMBRE DE 1877
Tras la función nos recluimos en mi despacho, en la planta superior del local.
Estuvimos hablando hasta el amanecer, entre tímidas caricias y unas manos entrelazadas, como si temiesen que al soltarse, el otro desapareciera.
Sonya ha estado vagando por America del Norte y del Sur. Pensando, analizando que sentía, y hasta qué punto podía olvidarse de mí.
Finalmente llegó a la misma conclusión que llegué yo respecto a ella. Somos el Yin y el Yan. La mitad de un solo ser. Ella no es sin mí, yo solo puedo ser con ella.
Por la mañana nos retiramos hasta mi apartamento, dispuestos a recuperar el tiempo perdido.
Entre risas y mimos, hicimos el amor tantas veces como horas tiene un día. Fuimos uno solo de nuevo, fuimos Sonya y Alberto.
No te vayas más de mi lado mi vida, no huyas por tus miedos. Juro cuidarte con todo mi ser, juro que soy mas tuyo que mío, juro que solo a tu lado puedo caminar a través de los tiempos...Te quiero, dulce ángel oscuro. Mi ángel oscuro.
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4 comentarios:
lo dicho, ne encanta y nos abes las ganas que tengo de leerlo un beso y gracias por compartirlo es un lujo leer cosas como estas
No creo en los yin y yan, la verdad...
Besicos
Al final se encuentra, a ver cuanto les dura el idilio. Por la forma de escribirlo debería ser mucho tiempo.
Saludos
Ains... ojala que nunca mas se separen... ú_ù...
Precioso capítulo...
Un besoo!! ^^
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